...blog literario de rubén rojas yedra

martes, 20 de marzo de 2012

"Resistencia", "Sex Shop", "Domesticación", "Huída"... [et al.] (3/12)

Resistencia


Y además nos hace daño. Lleva así unas dos horas. Con sus gritos desesperados nos hace temblar, pero es que está dando unos golpes tremendos, parece mentira, que ya tengo los huesos desencajados. Y es que hemos tenido que sentarnos sobre la tapa del ataúd. Siempre ha sido muy nerviosa la difunta abuela. 

Sex Shop 

Y además nos hace daño. Por eso mi marido y yo no podemos imaginar un placer mayor. Es el juguete perfecto. 


Domesticación 

Y además nos hace daño. Mire que somos buenos con él, pero él es sucio, maleducado y demasiado ruidoso para nuestra vecindad. Es imposible de domesticar, nos muerde. No lo queremos, venimos a devolverle al indígena. 


Huída

Y además nos hace daño. Mi madre tiene todo el cuerpo lleno de marcas y moratones. Nos hemos venido a casa de tía Antonia. En la nuestra se ha quedado papá con una botella y su correa. 


Intruso 

Y además nos hace daño. Lo oímos a nuestro alrededor, toda la noche, con su insufrible bisbiseo. Sabemos que ronda nuestra habitación, que nos vigila; se nos acerca amenazante, esperando que nos quedemos dormidos. No nos atrevemos a salir de debajo de las sábanas, mi mujer tiene señales por todo el cuerpo, que le escuecen, que le duelen. Es abusivo lo de este mosquito. 


Apariencias

–Y además nos hace daño–, se quejaban las chicas después de cada sesión. Analizándolo a posteriori, aquel tipo era bruto, desgarbado y feo hasta decir basta. Babeaba y sudaba con desmesura y la coleta anticuada que lucía le daba una pinta de hortera de chiringuito que echaba para atrás. Nadie entendía cómo aquel actor era la mayor estrella del porno. 


Árbitro casero 

Y además nos hace daño, ¿qué más necesita para pitarnos un penalti a favor? 

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