Otros métodos
Igual que lo hacen las ballenas o las serpientes, así lo hice yo: me acerqué sigilosamente y de una vez la engullí. Quedó atrapada en las paredes de mi estómago y descompuesta en minutos por los jugos gástricos. Y todo por contentar a mi madre, que no deja de decirme que a ver cuándo siento la cabeza y le traigo una mujer a casa.
Mamífero indignado
Igual que lo hacen las ballenas en cualquier roca del mar. Igualito. Nada más salir del banco, en el primer pico que pudo valerle, mi padre, hinchado estos días de indignación, restriega su dentadura para sacarse de entre los dientes los pedacitos postreros del banquero que acaba de zamparse.
Atracción
Igual que lo hacen las ballenas en las inmensas aguas para nadar, con ese equilibrio ingrávido de globo, así se comporta ella cuando nos acostamos. Primero nos deshacemos de los aparatosos trajes y apartamos la compleja instrumentación. Solo entonces sucumbimos a la pasión, nos sorprendemos flotando de amor por la estancia. Tras el orgasmo final vemos juntos las estrellas, al fondo, justo detrás de la majestuosa vista del planeta Tierra que tenemos desde la estación espacial.
*Publicado en Narrativas. Revista de Narrativa Contemporánea en Castellano, 27, Oct.-Dic. de 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario...